Tras varias horas de fatigosa espera, pudo sentir la tensión de la tanza. Aflojó la línea y lo dejó correr a su merced, deseándolo, disfrutándolo e imaginando todo lo que haría con él. Cuando lo tuvo en sus manos, se sintió tan responsable, que soltó el anzuelo de su boca y lo dejó ir.
Cuento: Martin Gardella ( www.livingsintiempo.blogspot.com )Foto: Christian Pereira ( www.christianpereira.com.ar )
Magnífica combinación la vuestra!
ResponderEliminarUn beso,
Así, un poco como al azar, he descubierto este blog y que sorpresa al caer en la cuenta de que detras de este juego de foto-texto, está mi amigo se "El living del tiempo".
ResponderEliminarVolveré por aquí en más ocasiones.
Un saludo
Martín un gustazo ver este nuevo proyecto y aprovecho para saludar a Christian, que tantas veces has mencionado en tu Living. Prometo leer todos los trabajos y apreciar las fotografías a lo largo de la semana! Un abrazo!!!!
ResponderEliminarMe gusta como hay un vínculo entre el texto y la foto...
ResponderEliminarMe gusta...
Pura poesía. Ante lo que escribes no se puede quedar uno indiferente. Hay alma en tus letras.
ResponderEliminarGracias a todos por pasar y comentar. Esperamos con Martin poder nutrir este espacio con muchos trabajos.
ResponderEliminarNos seguimos