domingo, 17 de enero de 2010

Estilo original


Un enorme huevo de pez fue arrastrado por la brava marea hasta una playa solitaria. Al sentir el calor del sol veraniego acariciando el cascarón, el pez supo que era el momento de nacer. Asomó su cabeza tímidamente y observó a una cangreja alegre que lo miraba con los ojos desorbitados.

- ¿Mamá? – preguntó el pececito.

- ¡Comida! – pensó la cangreja.
Sin embargo, al ver la mirada tierna y transparente del recién nacido, el crustáceo logró vencer su instinto y adoptarlo como si fuera un hijo de su propio vientre. Lo condujo a los empujones hasta las aguas de la costa y le enseño su nuevo hogar. Allí, el pez se sintió espléndido, como debe sentirse un pez en el agua. Y fue así que, gracias a la influencia de su madre de leche, el pequeño pez aprendió a nadar con un original movimiento hacia atrás, inventando un nuevo estilo que los demás peces adoran imitar.


Cuento: Martin Gardella ( http://www.livingsintiempo.blogspot.com/ )
Foto: Christian Pereira ( http://www.christianpereira.com.ar/ )

3 comentarios:

  1. Martín, que gran historia en la que plasmas como nadie el comienzo de una diferencia y su aceptación por los demás miembros de la comunidad marina. Genial.

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