viernes, 9 de octubre de 2009

Las ausentes carcajadas


A los payasos que alegraron mi infancia

Una vez finalizado el último acto, el viejo payaso regresará a su sombrío camarín y guardará, prolijamente, sus pertenencias multicolores en la anticuada valija. En ese instante, verá caer una tibia lágrima por su mejilla, corriéndole el maquillaje. Antes de cerrar la tapa por última vez, envuelto en la nostalgia por los viejos buenos tiempos, que no volverán, colocará en la maleta las antiguas técnicas para hacer reír, que ya no funcionan con los niños del público, y tampoco con él.








Cuento: Martin Gardella ( http://www.livingsintiempo.blogspot.com )
Foto: Christian Pereira ( http://www.christianpereira.com.ar )

1 comentario:

  1. El paso del tiempo lo tiñe todo de colores nuevos, diferentes, ni mejores ni peores que otros, y a veces sucede que las formulas deben cambiar para volver a ser entendidas por el público joven.
    Un saludo

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